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Si estos pensamientos y estas palabras son oportunas, reflexione sobre ellas y, con la ayuda del Espíritu Santo, actúe con conciencia. Creo de todo corazón que son el mapa de carreteras digno de confianza para llegar a su vida y su familia.

viernes, 30 de marzo de 2012

Clama a Dios




La vida Cristiana no es un conjunto de reglas que hay que cumplir ni tampoco una serie de actividades en las que hay que participar. Ser cristiano involucra una experiencia personal con Dios que nos transforma, es una serie de encuentros significativos en Su presencia.

¿Cómo puedes experimentar la presencia de Dios? Hace muchos años escuché a Marco Barrientos compartir estos 3 sencillos pasos que pueden ayudarte:

1. Cercanía: Preséntate a Dios - "Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré." Salmos 5.3 (RVR60)

2. Vulnerabilidad: Ábrete ante Dios. "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo." Apocalipsis 3.20 (RVR60) Dios espera que te presentes delante de Él tal cual eres, sin máscaras ni fingimientos, pues Él se fija en el corazón, no en el exterior.

3. Comunicación: Clama a Dios " Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." Jeremías 33.3 (RVR60) Para experimentar a Dios es necesario que rompas el silencio y te involucres en una conversación con tu Creador. El salmista nos recuerda lo que sucede cuando decidimos callar: " Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día." O como lo dice la Traducción Lenguaje Actual: "Mientras no te confesé mi pecado, las fuerzas se me fueron acabando de tanto llorar." Salmos 32.3 El silencio deprime y angustia.
Recuerda que Dios está esperando tener un encuentro personal y verdadero contigo. Que no pase el día de hoy sin que tengas al menos unos minutos de intimidad con Él.

Mientras más te acercas a la presencia de Dios, más le conocerás y te atreverás a abrir tu corazón para recibir Su amor y la gracia que necesitas para cada día.

Como dijo el autor de la carta a los Hebreos: "Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de Dios. Él nos ayudará, porque es bueno y nos ama." Hebreos 4.16 (TLA)

No hay mejor lugar para expresar nuestra necesidad y debilidad que delante de Dios. Ahí podemos recibir gracia para nuestra condición, como así también la misericordia y la aceptación de nuestro Padre amoroso.

Porque Él nos dio una nueva oportunidad, como lo dijo por medio de David en el pasaje de la Biblia:

 «Si hoy escuchan la voz de Dios,
no sean tan tercos.»
  Hebreos 4.7 (TLA)

"Me buscarán y me encontrarán, porque me buscarán de todo corazón." Jeremías 29.13 (DHH)

domingo, 25 de marzo de 2012

CON DIOS NUNCA ESTAS SOLO





"Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras" Hebreos 10:24
Desde un punto de vista estadístico, debería ser imposible sentirse solo en el planeta Tierra; Después de todo, hay más de 6,000 millones de personas en esta gran roca. Sin embargo, mucha gente en nuestro mundo se siente sola. Una mujer me dijo que ha vivido más tiempo que todos sus parientes cercanos y amigos. En su soledad ella, se pregunta por qué Dios permite que ella siga viviendo. Si te sientes solo, tal vez podamos animarte. Toma la Palabra de Dios averigua cómo pueden ayudar a mitigar tu soledad las tres acciones siguientes:


1-Aprende a estar contento. Lee Filipenses 4:10-13. Después, pídele a Dios que te ayude a depender de Él todos los días y a aprender a estar contento en cualquier situación.


2- Haz el bien a alguien. Lee Hebreos 13:1-3. Luego, busca a alguien que necesite ayuda. La soledad desaparecerá de ti y de esa otra persona.


3- Adora con el pueblo de Dios. Hebreos 10:21-25 hace hincapié en la importancia de adorar con otros creyentes. Busca a alguien con quien puedas alabar a Dios y conversar por un tiempo.
Si te sientes solo, apóyate en Jesús para que te haga sentir contento y satisfecho, ayuda a otra persona, posiblemente se siente tan sola como tú, y en la soledad de tu vida no te olvides de alabar a Dios, cántale al Señor con todo tu corazón y voz. Estas acciones van a cambiar tu manera de pensar y te recordarán que, cuando conoces a Dios, nunca estás solo.
Reflexión: Mucha gente se siente sola porque construye muros en vez de puentes
Autor: Editores de Nuestro Pan Diario

jueves, 22 de marzo de 2012

Cómo Escuchar un Sermón

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Por Phil Ryken


Yo sospecho que la mayoría de la gente no sabe como escuchar un sermón, tampoco. Digo esto no como un predicador, sobre todo, sino como oyente. Durante los últimos treinta y cinco años he oído más de tres mil sermones. Desde que he adorado en las iglesias de enseñanza bíblica durante toda mi vida, la mayoría de los sermones me han hecho algún bien espiritual. Sin embargo, me pregunto cuántos de ellos me ayudaron tanto como debería haberlo hecho. Francamente, me temo que demasiados sermones han pasado por mis oídos sin registrarse en mi cerebro o de llegar a mi corazón.
Entonces, ¿cuál es el camino correcto para escuchar un sermón? Con un alma que se prepara, una mente que está alerta, una Biblia abierta, un corazón que es receptivo, y una vida que está lista para entrar en acción.
Lo primero es que el alma este preparada. La mayoría de los feligreses asumen que el sermón se inicia cuando el pastor abre la boca el domingo. Sin embargo, escuchar un sermón realmente empieza la semana anterior. Se inicia cuando oramos por el ministro, pidiendo a Dios que bendiga el tiempo que pasará estudiando la Biblia, mientras se prepara para predicar. Además de ayudar al predicador, nuestras oraciones ayudan a crear en nosotros un sentimiento de esperanza para el ministerio de la Palabra de Dios. Esta es una de las razones que cuando se trata de la predicación, las congregaciones en general, obtienen lo que ellos han orado.


El alma necesita preparación especial para la noche antes de la adoración. Por la noche del sábado debe empezar a cambiar nuestros pensamientos hacia el Día del Señor. Si es posible, deberá leer el pasaje de la Biblia que está programado para la Predicación. También debe asegurarse de dormir lo suficiente. Luego, en la mañana nuestras primeras oraciones deben ser dirigidas a la adoración pública, y especialmente a la predicación de la Palabra de Dios.


Si el cuerpo está descansado y el alma se prepara bien, entonces la mente estará alerta. La Buena predicación apela primero a la mente. Después de todo, es por la renovación de nuestras mentes que Dios hace su obra transformadora en nuestra vida (cf. Rom. 12:2). Así que cuando escuchamos un sermón, nuestras mentes deben estar plenamente comprometidas. Estar atento requiere auto-disciplina. Nuestras mentes tienden a vagar cuando adoramos, a veces soñamos despiertos. Pero escuchar los sermones es parte de la adoración que le ofrecemos a Dios. También es una excelente oportunidad para nosotros de escuchar su voz. No se debe insultar a Su Majestad mirando a la gente alrededor de nosotros, pensando en la semana que viene, o entretenerse con algo de los miles de otros pensamientos que se agolpan en nuestras mentes. Dios está hablando, y debemos escuchar.


Para ello, muchos cristianos les resulta útil escuchar los sermones con un lápiz en la mano. A pesar de que la toma de notas no es necesaria, es una excelente manera de mantener la concentración durante un sermón. También es una valiosa ayuda a la memoria. El acto físico de escribir algo ayuda a fijarlo en nuestras mentes. Luego está la ventaja añadida de contar con las notas para una futura referencia. Tenemos beneficio adicional de un sermón cuando lo leemos, orarmos a través de el, y hablamos acerca de nuestras notas del sermón con alguien más después.


El lugar más conveniente para tomar notas es en o sobre la Biblia, la que siempre debe estar abierta durante un sermón. A veces los feligreses pretenden saber la Biblia tan bien que no es necesario mirar el pasaje que se predica. Pero esto es una locura. Incluso si tenemos memorizado el pasaje, siempre hay cosas nuevas que podemos aprender al ver el texto bíblico en la página. Es lógico por razón que más no beneficiamos de los sermones cuando nuestras Biblias están abiertas y no cerradas. Es por esto que es tan alentador para un predicador expositivo escuchar el susurro de las páginas a medida que su congregación se dirige a un pasaje al unísono.


Hay otra razón para mantener nuestras Biblias abiertas: tenemos que asegurarnos que lo que dice el Ministro esté de acuerdo con las Escrituras. La Biblia dice: En cuanto a los de Berea a quienes Pablo encontró en su segundo viaje misionero, “pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11). Uno podría haber esperado que los de Berea fuesen criticados pner en escrutinio la enseñanza del apóstol Pablo. Por el contrario, fueron elogiados por su compromiso al poner a prueba cada doctrina de acuerdo a la Escritura.


Escuchar un sermón – escuchar de verdad – lleva más de nuestras mentes. También requiere que los corazones sean receptivos a la influencia del Espíritu de Dios. Algo importante ocurre cuando escuchamos un buen sermón: Dios nos habla. A través del ministerio interior de su Espíritu Santo, él usa Su Palabra para calmar nuestro miedo, consolar nuestro pesar, molestar a nuestra conciencia, denunciar el pecado, proclamar la gracia de Dios, y tranquilizarnos en la fe. Pero estos son todos asuntos del corazón, no sólo los asuntos de la mente, por lo que escuchar un sermón no puede ser nunca un mero ejercicio intelectual. Tenemos que recibir la verdad bíblica en nuestros corazones, permitir que lo que Dios dice influya en lo que amamos, deseamos, y alabamos.


La última cosa por decir acerca de escuchar los sermones es que debemos estar con ganas de poner en práctica lo que aprendemos. La buena predicación siempre aplica la Biblia a la vida cotidiana. Nos dice que promesas creer, que pecados evitar, qué atributos divinos alabar, qué virtudes cultivar, qué objetivos seguir, y qué buenas obras realizar. Siempre hay algo que Dios quiere que hagamos en respuesta a la predicación de su Palabra. Estamos llamados a ser "hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores" (Santiago 1:22). Y si no somos hacedores, entonces no somos oyentes, y el sermón se perdió en nosotros.


¿Sabe usted cómo escuchar un sermón? Escuchar – escuchar de verdad – conlleva un alma preparada, una mente alerta, una Biblia abierta y un corazón receptivo. Pero la mejor manera de saber si estamos escuchando es por la forma en que vivimos. Nuestras vidas deben repetir los sermones que hemos escuchado. Como el apóstol Pablo escribió a algunas de las personas que escuchaban sus sermones: “Vosotros sois nuestra carta, escrita en nuestros corazones, conocida y leída por todos los hombres, siendo manifiesto que sois carta de Cristo redactada por nosotros, no escrita con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de corazones humanos.” (2 Corintios 3:2-3).

martes, 20 de marzo de 2012

Su fe provocó un milagro




“Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote”. Marcos 5:25-29


El milagro original no era para ella, sino para la hija de Jairo. Sin embargo, para aquella mujer, Jesús era su única y última esperanza. Sin salud, dinero, ni amigos; con la condición de ser inmunda y enajenada del mundo en que vivía, de las personas que la rodeaban.


Su corazón reclamaba a gritos, ella necesitaba que algo pasara. Estaba cansada y afligida vivir así. Entonces acudió y utilizó su último recurso: LA ESPERANZA. Ella se movió con una fe superior a sus fuerzas y circunstancias. Realmente su panorama era triste y desesperante, pero ella no se concentró ni en sus limitaciones, ni en los impedimentos que había alrededor de ella. Ella creyó en un poder superior, ella vio una oportunidad de que su problema fuera resuelto de una vez y por todas.


Por tal razón no le importó ni la multitud, ni lo difícil que parecía que lograra lo que se había propuesto. Persiguió a Jesús como lo que era, el único que la podía salvar. Aquella mujer pensó: “si logro aunque sea tocar el borde de su manto, estoy segura de que algo pasará, todo será diferente”.


Yo no sé cuántas cosas pasaron ese día intentando que la fe de esta mujer se desvaneciera. Tal vez hubo una montaña de circunstancias, quizás surgieron muchas dudas en su mente que quisieron frenarla para que no lograra alcanzar lo que su corazón tanto deseaba. Solo sé que no se rindió y que por no rendirse, provocó que saliera virtud del Maestro Jesús y quedará sana instantáneamente de ese azote que por tantos años había llevado.


Pueden ser tantas las ocasiones en que pudiéramos sentirnos en un punto donde pensamos que si no ocurre algo pronto, sencillamente no podremos continuar. Donde sentimos carecer de las fuerzas necesarias para seguir luchando. Es posible que los ojos de muchos estén puestos sobre nosotros. Que algunos esperan vernos caer o tropezar para señalarnos. Pero el Precioso de Israel, nunca nos dejará ni nos desamparará.


HAZ QUE TU FE PROVOQUE UN MILAGRO, QUE TU CORAZÓN SINCERO Y SENCILLO LO CONMUEVA. ADÓRALE MAS ALLÁ DE TUS CIRCUNSTANCIAS Y DE LO QUE VES. ÉL SIGUE SIENDO DIOS, SIGUE ESTANDO AHÍ PARA TI.


Esta mujer no recibió solo la sanidad que su cuerpo tanto anhelaba, sino que algo aún mucho más importante, la salvación de su alma que necesitaba descanso y refrigerio. Su acto tuvo que conmover a aquella multitud que la rodeaba, porque ese milagro fue escrito en la Biblia y relatado por diferentes personas. Y aún su historia, a pesar de los años que han pasado, sigue inspirándonos y motivando nuestra fe.


Quizás llevas orando mucho tiempo y aún no ves los resultados. ¡NO DESESPERES, DIOS TE ESTÁ ESCUCHANDO Y A SU TIEMPO OBRARÁ! Nuestro reloj no marca las horas igual que las de él. Pero algo puedo decirte porque Él me lo ha enseñado y demostrado: AUNQUE TÚ PIENSES Y SIENTAS QUE NO PODRÁS SOPORTAR MÁS EL DOLOR Y LA ESPERA, ÉL TE DARÁ LAS FUERZAS PARA QUE PUEDAS LLEGAR HASTA EL LUGAR DONDE LOGRARÁS ENCONTRAR TU PROPÓSITO EN ÉL. DA UN PASO MÁS, Y OTRO Y OTRO MÁS…


PORQUE UN DÍA ABRIRÁS TUS OJOS Y VERÁS LO QUE POR TANTO TIEMPO HAS ESTADO ESPERANDO.

Fuente: Brendaliz Aviles

lunes, 19 de marzo de 2012

Miedo al Mundo



<em> Miedo al Mundo</em>
 
 Paloma A. 




El "miedo al mundo", ese miedo a pasar tiempo con la gente que no tiene la misma fe que uno por si estas personas nos puedan contaminar, hacer caer en algo, hacer dudar, etc. Ha ido desarrollándose a lo largo de los siglos dentro de muchas comunidades cristianas hasta el punto en el que muchas personas ni siquiera se plantean el hecho de que este miedo no sea bíblico, se ha convertido en un paradigma para muchos, una cosa que se da por hecho que es así, y que debe ser así, y que es cierta, y poca gente se molesta en cuestionarla.


VIVIMOS como ERMITAÑOS en "NUESTROS" GUETOS


El miedo al mundo hace que las personas cada vez quieran separarse más de él, aislarse más alejándose de la sociedad, creando subculturas y microsociedades y guetos aislados del resto.


Somos parecidos a Gedeón, escondidos en esa cueva, haciendo todo ahí dentro, teniendo nuestra vida escondida ahí, entre esas 4 paredes y rodeados de la misma gente, por miedo a esos "otros" , paganos, que son como langostas, aparentemente más fuertes que nosotros ("pobres", "débiles", "pequeños" e "insignificantes") y que tienen todo en sus manos. Esos "otros" que se van quedando con todo el terreno, que se han apropiado de todas las esferas de la sociedad, de las artes, de las ciencias, de la política, de la educación, de los medios de comunicación, del control de la economía, de la cultura, de los valores... Y que apoderados de casi todo, nos intimidan...


Parecemos ermitaños, ermitaños espirituales. He buscado la definición de “ermitaño” y de “ermitaño religioso” en nuestra gran amiga wikipedia, y dice lo siguiente:


«Ermitaño o eremita es una clase de sujeto que lleva una vida solitaria sin contacto permanente con la sociedad y que rehuye la compañía de los demás .


- Ermitaño religioso: Era el nombre dado desde el siglo III al V a los cristianos que, para entregarse con toda libertad a la vida contemplativa y penitente para buscar a Dios, se refugiaron en los desiertos (...) y sucesivamente a todos los que se retiraron a lugares solitarios para vivir una vida libre de las ataduras de la sociedad .


Originalmente e l ermitaño era un monje o religioso que fijaba su misión en el cuidado y protección de una ermita »


Esta última frase la podríamos trasladar a nuestra época, año 2012 d.C., y decir:


« ...el ermitaño es un “ministro” o religioso que fija su misión en el cuidado y protección de un local, nave industrial o teatro, llamado incorrectamente “iglesia” »


Luego nos quejamos de que la gente huye de nosotros... Y es que somos muy raritos a veces , con nuestras excentricidades, como los ermitaños, con esa pinta de iluminados que van como si caminaran por otra dimensión o vivieran en la luna.


Ese miedo a que nos contaminen Jesús no lo tenía ni lo tiene. Él tocaba a los leprosos, porque sabía que el poder en Él era mucho mayor que el de la lepra, porque la salud de Jesús es mucho más poderosa que la enfermedad, su vida vence a cualquier muerte . Y si nosotros somos hijos de Dios y sus enviados, y nos ha dado su poder, tenemos ese mismo poder de “contaminar” positivamente a los demás con el amor de Dios y con su inocencia y pureza. porque mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo!.


“Hijos míos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido, porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo” (1ª Juan 4.4)


Este miedo no se convirtió en algo arraigado por casualidad, tiene sus raíces y sus causas, hoy veremos alguna, pero desde luego lo que más tiene (y es lo que más nos importa) son CONSECUENCIAS, y no son consecuencias buenas.


La cuestión es que la BRECHA entre lo espiritual y lo material o corporal, al igual que la brecha entre cristianos y no cristianos, con este temor tiende a expandirse cada vez más , llegando al punto en el que vivimos en una realidad paralela, donde no nos enteramos de nada más de lo que pasa en nuestro micro-mundo a medida y donde vivimos protegidos, dentro de esta burbuja de cuatro paredes, de normas y reglas que nos evitan con "su poder" ser contaminados, y vivimos rechazando todo lo que no sea espiritual como si las cosas no espirituales fueran malas en sí mismas, lo explico mejor:


GENTE DEMASIADO ESPIRITUAL para OCUPARSE de las COSAS TERRENALES


Por ejemplo no se si os habéis dado cuenta observando un poco de que hay gente demasiado espiritual para ocuparse de lo terrenal. Hay personas que se consideran tan "espirituales", se tienen en tanta importancia en los quehaceres del ministerio, sienten que "su" ministerio es tan especial, tan imprescindible y tan ungido que no se pueden ocupar de cosas normales de la vida cotidiana, de los quehaceres necesarios para la vida y la convivencia. ¿Cómo ellos o ellas van a descender a algo tan bajo como hacer cualquier tarea terrenal?, para eso debe ser que están destinados otros de otras "castas"...


Ellos viven en otra realidad paralela, en su mundo espiritual, no están mentalmente aquí en este mundo, no tienen los pies en la tierra (¡lo preocupante es que muchos están convencidos de que esto es lo correcto!) . No saben lo que pasa en su ciudad ni en su país, ni como piensa la gente a su alrededor, ni como sienten, no conocen a sus vecinos o si conocen a alguno es muy de pasada, no tienen amigos fuera del mundo ideal que se han montado donde "amén" y "aleluya" y "te amo en el amor del Señor" y "hermano" son las palabras y frases más sonadas y donde están apartados de la realidad. No nos olvidemos que Jesús jamás nos dijo que nos fuéramos a vivir a nuestros guetos o realidades paralelas, Él dijo que no somos del mundo pero que Él nos “ha enviado al mundo” (Juan 17.15-18) . Y el motivo para el que estamos en el mundo desde luego no es para que nos fabriquemos estos mundos paralelos, ese no es, el motivo no es para que se huya, y lo que más se hace es eso, huir, huir de la gente, huir por miedo a ser "contaminados" , c omo si QUIÉN NOS HA LIMPIADO Y CON LO QUE LO HA HECHO NO FUERA SUFICIENTE LIMPIEZA DE AQUÍ A LA ETERNIDAD, cuando tememos que nos contaminen estamos desvalorizando el gran poder y el estado en el que nos ha posicionado Jesús en el acto más importante de la creación, el acto de amor más grande que haya podido existir y que existirá.


Es esta manía de separar lo espiritual de lo físico impregnada en esta pseudo-cultura a la que llamamos cristiana (digo "pseudo" porque como veremos, no es la cultura bíblica).


LA FALSA IDEA de que el MUNDO FÍSICO ES MALO y CONTAMINA al HOMBRE
Espero que no os resulte demasiado complicada esta explicación, pero creo que es importantísimo entender esto para darse cuenta de dónde viene el problema.


¿De dónde viene esta separación? Este alejar lo del cuerpo de lo espiritual, este ver lo del cuerpo como malo. Bíblico no es, pues según la Palabra de Dios, el ser humano es un todo indivisible formado por espíritu, alma y cuerpo. Y las partes se afectan unas a otras, siendo el espíritu la mayor de las tres, la que tiene más poder de influencia porque "el mayor es el espíritu" . No podemos separar las partes de quienes somos. Al igual que no podemos aislarnos de la realidad como si esta no existiese viviendo en un mundo fantástico.


Creo que todo esto sucedió allá en la Edad Media, un monje llamado San Agustín , que en su momento no se le ocurrió otra cosa mejor (él, fiel devoto y estudioso de Platón antes de su conversión), que unir o mezclar, es decir, hacer un sincretismo, entre la filosofía platónica y la doctrina bíblica cristiana . Y a eso lo llamó "CRISTIANISMO".¡ MUY FUERTE!.


Cuando uno estudia y se da cuenta de estas cosas, se da cuenta como Dios viene y nos muestra una verdad, un porqué de las cosas y de los engaños, de dónde venían, como si se nos quitase un velo de la mente y de los ojos, de repente viene el entendimiento. Estudiar la historia es bueno, NOS ACERCA MÁS A DIOS porque descubrimos cosas necesarias para comprender muchas otras.


Platón decía que el mundo material no valía nada, era falso y era malo en sí mismo, lo valioso, lo bueno y lo verdadero era el mundo de las ideas, lo invisible. Y al mezclar estas ideas con los conceptos bíblicos, esto invisible se convirtió en lo espiritual y lo cercano a Dios, en el mundo de Dios que era opuesto al mundo de lo material o corporal, como si Dios renegase de su creación y de lo material como algo contrario a sí mismo... Nada más lejano a la verdad!.


Por tanto esta mezcla, con la doctrina bíblica creó esta falsa religión, tan extendida y asimilada por muchos, que hace alejarse al cristiano del mundo físico y real, dando a entender que este mundo físico es malo y contamina al hombre. Consecuencia de esto fue el retirarse a monasterios y el aislarse de la sociedad con la premisa y la idea de que todo lo que no es espiritual es malo, de aquí vienen algunos ermitaños.


EL ESCAQUEO del TRABAJO con la EXCUSA de lo "ESPIRITUAL"


Lo que sucede en la mentalidad evangelicoide es como decía Platón (y NO como decía Jesucristo): cuanto más te acercas al mundo espiritual y más te alejas del físico más PURO eres, cuando tus tareas diarias se alejan más de las tareas de los comunes mortales, más cerca estás de Dios . Por eso las personas de las que hablábamos antes, no se van a rebajar a tareas humanas y cotidianas.


Veamos un ejemplo de esas ideas inconfesables que pululan por nuestras mentes.


" Si perteneces al grupo de alabanza, más puro eres y más cerca estás de Dios que el que se dedica a la administración" (estas cosas, no se dicen, pero en el fondo se creen y se piensan) , y ni digamos que el que trabaja en una oficina común y corriente y no puede hacer labores entre esas cuatro paredes a la que se suele llamar "iglesia local" (otro nombre mal puesto). Y si ya la persona se dedica a dar conferencias y a orar por la gente ministrándoles en multitudinarias reuniones por el mundo, entonces ya ha conseguido el súmmum de lo puro y santísimo y su cercanía a Dios es "indiscutible".


Esta es la razón por la que muchos jóvenes no han estudiado. O la razón por la que muchos no son responsables en sus trabajos porque no son trabajo "para la iglesia" o "no son ministerios", y como piensan que son menos santos, no valoran sus trabajos, y no trabajan con excelencia e ilusión, a la mínima de cambio abren internet para escuchar una predicación en lugar de trabajar durante su horario, o están siempre pidiendo permisos para ir a retiros y congresos. Hay gente que se arriesga a perder su trabajo y que lo han perdido, porque decían que tenían que ir a tal o cual retiro, y esto como norma habitual. Todo ¿por qué? Porque el trabajo es de la carne, es malo, "un cristiano debe aspirar a servir en la iglesia".


Este comportamiento es vergonzoso y de muy mal testimonio. Es lo contrario a lo que Dios nos pide, que es que demos ejemplo y alumbremos a la sociedad con nuestras buenas obras, y no que nos escaqueamos del trabajo con la excusa de algo para la "iglesia" o para "Dios".


OVEJAS ENGORDADAS MIENTRAS el MUNDO YACE de HAMBRE


¡Como si Dios te necesitara más metido en un retiro que siendo luz y ejemplo en tu oficina!. Y no es que no haya que ir a retiros, pero ¡ya!, nos pasamos la vida de retiro en retiro, estamos EMPACHADOS recibiendo todo el día, y no damos nada, solo consumimos, somos ovejas engordadas mientras el mundo yace de hambre, escuálido y desesperado .


Si todos estuviéramos metidos en el local de la iglesia todo el día, ¿quién trabajaría y transformaría la sociedad, mostrando al mundo la forma de hacer las cosas de Dios, integra y excelentemente, mostrándoles su luz y su sabiduría para todo, siendo agentes de cambio para transformar la mentalidad de la sociedad?.


A cambio de esto, renegamos de este grandísimo y espectacular llamado y misión y nos volvemos al concepto platoniano de alejarnos y buscar la espiritualidad en el aislamiento, como los ermitaños...


¿Os dais cuenta de la barbaridad que es esto?


JESÚS NO PIDIÓ al PADRE que NOS APARTARA del MUNDO sino del MAL
Jesús no pidió al Padre que nos apartara del mundo sino que nos PROTEJA del MAL. Porque EL MUNDO Y EL MAL SON DOS COSAS DIFERENTES , el mal es el pecado, pero el mundo, lo terrenal no es pecado, es la creación de Dios, los oficios, los quehaceres, sacar al perro, ir al baño, ducharse, comer, ir en autobús, grabar un cd, comer galletas, escribir la lista de la compra, leer una novela, oír las noticias, trabajar en una oficina, o conduciendo un taxi, hablar con la vecina, ir al médico, comprarse ropa... todo esto, son cosas de la vida, son del Mundo que Dios ha creado, no son el mal, son donde vivimos.


Dios no puede renegar de su creación, todo lo que existe le alaba.


-> Dios no dijo que dejáramos de hacer unas cosas porque no eran espirituales. El espiritual eres tu porque tienes a Dios, todo lo que tu hagas que no sea malo es espiritual, por eso dice " todo lo que hagáis hacedlo como para el Señor " " para la gloria de Dios ". TODO. No te dice que no hagas cosas, te dice que las hagas para Él.


Dudo mucho que un hijo de Dios maltratara a otro para la gloria de Dios (salvo los locos fundamentalistas que también los hay y que es dudoso si son hijos de Dios) o que un hijo de Dios robara para la gloria de Dios. El mal no lo podemos hacer, pero todo lo demás sí, para Él, y eso es tan digno como cualquier otra tarea, aunque los cristiano-platónicos lo vean menos espiritual, pero esos, están bajo la influencia de otras filosofías...


Este "MIEDO al MUNDO" nos APARTA de los PROPÓSITOS de DIOS
La gravedad de esta idea falsa, es que nos aparta del propósito de Dios completamente. Porque nos aleja de la sociedad que está en el mundo y dejamos de cumplir nuestra misión más importante, ser luz y sal en esta tierra. Por eso esta doctrina de la separación de lo material y espiritual o de lo santo y lo secular es un germen del mal, porque nos separa de lo más importante y el motivo por el que estamos aquí, ser testigos del amor incondicional de Dios por toda su creación.


Nos hemos separado de su creación, llamándola sucia, con miedo a que nos manche. Pero eso NO ES LO QUE DIOS QUIERE.
EN DIOS SOMOS MUCHO MÁS PODEROSOS que ELLOS
Si Dios pensara que debemos vivir en un mundo paralelo ¡¡nos habría sacado de este mundo!!!, pero nos ha dejado aquí para que lo transformemos, y no nos ha dejado desprovistos de poder o de capacidad para ello, indefensos y solitos como si cualquiera pudiera de un soplo derrotarnos y destruir la poderosa obra transformadora que Jesús hizo con nosotros el día en que nacimos de nuevo y que sigue haciendo cada día, pues nos ha dado "todos los elementos que pertenecen a la vida y la piedad" , nos ha dicho que "mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo", " bástate mi gracia porque mi poder se perfecciona en tu debilidad", "Ningún arma creada contra ti prosperará" , "¿Quién acusará a los escogido de Dios? Dios es el que justifica..." "¿Quién nos separara del amor de Cristo?" "...todo es vuestro, y vosotros de Cristo y Cristo de Dios".


Por tanto, no nos asustemos, los otros no son los dueños del mundo, sino Dios, y el nos ha dado el Reino, nos ha dicho que todo es nuestro, porque lo suyo es también nuestro ( "hijo mío, todo lo mío es tuyo" parábola del hijo perdido). Dios nos ha dado todo lugar que pise la suela de nuestro pie, para transformarlo (Salmo 1). Y nunca habló de que tuviéramos que temer ninguna contaminación. Sino que nos dice, "no temas, yo estoy contigo" , como le dijo a Gedeón: “ Y el ángel del Señor se le apareció , y le dijo: El Señor está contigo, hombre fuerte y valiente ” (Jueces 6.12) .


No separemos más lo que Dios no ha separado, dejemos de vivir como ermitaños y salgamos a fuera, a dar de comer a los pobres ovejas y corderos desnutridos del mundo, dejando de engordar tanto nosotros.



Autores: Paloma A.

©Protestante Digital 2012

Culpas y disculpas




¿Usted ya reflexionó acerca de lo que representa la culpa en nuestras vidas?


No hay duda de que el sentimiento de culpa es uno de los grandes responsables por nuestra infelicidad.


Cuando hacemos algo que nos causa una aflicción interior persistente, es probable que sea la culpa instalándose.


Pero, ¿qué hacer para que este sentimiento no se instale en nuestra intimidad y nos traiga grandes contratiempos?


Seria razonable pensar que la mejor actitud es eliminar, en definitivo, esa aflicción de nuestra alma.


¿Y que actitud podría ser más eficaz de que un sincero pedido de disculpas?


Todavía, pedir disculpas significa admitir que nos equivocamos, y eso afecta directamente nuestro orgullo.


En general, ¿qué hacemos entonces?


Nos quedamos remordiendo, afligidos y buscamos a alguien para culpar por una actitud que nuestra conciencia desaprueba.


¿No sería más pertinente pedir perdón?


Lógicamente que sí, pero el orgullo muchas veces nos impide.


¿Qué hacemos, entonces?


Preferimos penarnos de otra manera. Y generalmente optamos por las enfermedades...


La conciencia nos acusa, pero en vez de solucionar el conflicto con la humildad de un aprendiz, preferimos un auto castigo disfrazado.


En vez de pedir perdón, optamos por el sufrimiento. En vez de aliviar el alma admitiendo que somos débiles y que nos equivocamos, preferimos escondernos bajo la mascarilla de una perfección de la cual estamos muy lejos.


Al no admitir nuestras propias debilidades, tampoco las admitimos en los demás, y actuamos con desmedido rigor, tornándonos infelices, así como a los que conviven con nosotros.


Más sensato sería reconocer que somos aprendices de la vida y que todo aprendiz tiene el derecho de equivocarse, pero tiene también el deber de corregir sus pasos y seguir adelante.


Como aprendices de la vida, no estamos exentos del error, de la caída, de las debilidades que caracterizan nuestra condición de alumnos imperfectos.


Siendo así, vale la pena actuar con el deseo de crecer, aprender, ser feliz. Y para eso es necesario saber pedir perdón, saber perdonar, saber tolerar...


Solamente no admite errores la persona que se considera infalible, perfecta, superior al bien y el mal. Con seguridad, esa es una persona infeliz.


Si queremos aprender a ser más dóciles y menos orgullosos observemos a los niños.


Ellos no se avergüenzan de pedir disculpas, no guardan resentimientos.


Cuando se hieren, ellos lloran... piden socorro, reconocen su debilidad...


Se no logran alcanzar algo, piden ayuda.


Para entender las cosas, preguntan varias veces.


Cuando tienen miedo, lo admiten. Saltan en el regazo más cercano, o se abrazan a un amigo o hermano más viejo.


A eso se llama humildad, a eso se llama pureza. A eso se llama sabiduría.


Es por eso que los niños aprenden. Ellos no se avergüenzan de ser aprendices de la vida.


El sentimiento de culpa es una tortura moral que castiga el alma. La persona que lleva ese peso, sufre y no admite ser feliz.


Siendo así, si usted no tiene la pretensión de ser infalible, perdónese, pida perdón, libértese de esa basura llamada culpa, y siga adelante.

domingo, 18 de marzo de 2012

Él está allí ¿por qué dudas?





A veces pareciera que se nos olvida que no estamos solos en las batallas de la vida. A veces nos falta memoria para recordar quién es nuestro Defensor, quien es el que pelea por nosotros o quien es quien cuida de nosotros.


A veces vamos por la vida como huérfanos, como que si no tuviéramos un Padre que nos ama y se preocupa por nosotros.


¿Les ha pasado alguna vez que por alguna razón se sienten solos en una batalla?, hablo de ese sentimiento que nos hace pensar que no vamos a poder y que por alguna razón Dios se ha escondido de nosotros.


Y es que nos es fácil pensar que Dios no está a nuestro lado cuando nos vemos presionados por las circunstancias difíciles de la vida. Tendemos a pensar que Dios no está con nosotros cuando sufrimos o cuando experimentamos un suceso que nos causo dolor.


Se nos hace fácil pensar que Dios se aparto de nosotros porque al auto examinarnos nos damos cuenta que no somos tan bueno o perfectos como quisiéramos ser y por alguna razón eso nos hace pensar que el hecho de no ser tan bueno o perfectos es la razón por la cual Dios se ha ido de nuestro lado.


Pero la verdad es que se nos olvida que DIOS NUNCA SE VA DE NUESTRO LADO y que somos nosotros los que nos alejamos de Él porque creemos que no somos tan bueno como para que Él se fije en nuestros problemas.


¿Cuántas veces en lugar de recurrir a Dios en los momentos duros de la vida, decidimos alejarnos de Él?


A veces pareciera que es más fácil alejarnos de Él y enfrentar todo nosotros solos, que acercarnos a Él y dejar que Él pelee por nosotros.


Hoy quiero que sepas que el hecho que estés sufriendo o pasando por algo inesperado que no quisieras pasar, no significa que Dios no esté contigo. El hecho que sientas que todo está en tu contra no significa que Dios no esté a tu lado para sacarte adelante.


A veces se te olvida que es DIOS TODOPODEROSO quien te protege, quien te cuida, quien tiene cuidado de ti.


Pero hay algo que tienes que entender, y es que el hecho que Dios este de tu lado, no significa que no vas a pasar por situaciones difíciles, duras o dolorosas. Independientemente de lo que tengas que enfrentar tienes que saber que Dios está allí mismo contigo.


¿No estaba Dios con Jesús?, pero eso no significo que lo iba a rescatar de esa cruz, el plan era que muriera por ti y por mí en esa cruz, independientemente de lo que le estaba sucediendo, Dios estaba con Jesús.


¿No estaba Dios con Esteban?, aquel hombre que vio la gloria de Dios y que fue muerto apedreado, Dios estaba allí mismo con Esteban a tal punto que mientras era apedreado Esteban encomendó su espíritu a Dios.


¿No estaba Dios con Pablo?, aquel hombre que desde que se convirtió a Cristo predico en muchas ciudades y que a pesar que era apedreado, regresaba a esas mismas ciudades a predicar. Fue encarcelado y ejecutado, pero aun y con todo eso, Dios estaba con Él.


¿No estaba Dios con Juan?, aquel discípulo amado que en sus vejez fue llevado cautivo a la isla de Patmos desde donde Dios le revelo lo que ahora conocemos como: “Apocalipsis”, aun en su cautiverio y su muerte, Dios estaba con él.


A veces creemos que si no estamos bien económicamente, físicamente y emocionalmente, es porque Dios no está con nosotros o se ha alejado de nosotros.


Hoy quiero que sepas que a pesar de cualquier cosa que estés enfrentando, Dios está contigo, Él está allí pendiente de ti, Él sabe tu capacidad de resistencia, Él sabe hasta dónde puede soportar, Él jamás permitiría que sobre ti viniera algo que no puedas soportar y a pesar que sientes que ya no puedes mas, tienes que saber que sí puedes, puedes porque Él está allí contigo sosteniendo esa carga pesada y a pesar de que no lo ves y no lo escuches, sigue están allí, ayudándote a soportar lo insoportable.


Hoy Dios quiere que te pongas de pie y sigas luchando, no puedes darte por vencido, no, menos cuando de tu lado tienes al Poderoso Gigante, menos cuando de tu lado tienes al Todopoderoso quien nunca ha perdido una batalla.


“Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte”. Jeremías 1:19 (Reina-Valera 1960)


No dudes de la presencia de Dios sobre tu vida, porque a pesar que no lo vez y pareciera que no lo sientes, Él está allí cuidando de ti, protegiéndote, guardándote y guiándote.


“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. Isaías 41:10 (Reina-Valera 1960)


Su plan perfecto se ha echado a andar en tu vida, por lo tanto no tengas miedo, porque Dios tiene todo controlado.


“He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”. Génesis 28:15 (Reina-Valera 1960)


¿Aun tienes dudas? ¡Dios está contigo!

Fuente: Enrique Monterroza

miércoles, 7 de marzo de 2012

ES BÍBLICO EL NUEVO MOVIMIENTO APOSTÓLICO Y PROFÉTICO?



Efesios 4:11-12
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo

No podemos negar que FUE Dios mismo quien instituyo a estos ministerios, pero es muy interesante observar la historia de la Iglesia y ver en ella que después de la muerte los Apóstoles Bíblicos ya no se nombro a nadie de esta forma!!

¿Por qué ahora en estos últimos 30 años se levantan? ¿Será como dice Rony Chávez que es el Espíritu Santo quien esta trayendo esta nueva ola? ¿o solo invención de hombres sedientos de reconocimientos?

Espero que los siguientes comentarios sean de bendición para sus vidas.

“Por Definición, el cargo de apóstol terminó al morir sus primeros representantes. El Nuevo Testamento habla de una sucesión de testigos de la tradición apostólica (1 Tim 6:20; 2 Tim 1:14), de modo que el evangelio que predicaron – la teología apostólica—ah sido transmitido (el N.T es el remanente inspirado y literario de esta teología).
Diccionario Bíblico Conciso Holman (pag 188)

Apóstoles: Fueron los hombres directamente comisionados por el Señor para predicar la palabra y plantar iglesias. Eran hombres que habían visto a Cristo resucitado (Hec 1:22) . Tenian poder para efectuar milagros (2 Cor 12:12) como medio de confirmar el mensaje que predicaban (Heb 2:4). Junto con los Profetas del Nuevo Testamento, su ministerio tenia primordialmente que ver con la fundación de la iglesia (Efe 2:20).

Los apóstoles a que se hace referencia en este pasaje (Efe 4:11) denotan solo a aquellos que fueron apóstoles después de la ascensión de Cristo.

Profetas: Esos eran portavoces o voceros de Dios. Recibían revelaciones directas del Señor y las transmitían a la iglesia. Lo que ellos decían de parte del Espíritu Santo era palabra de Dios.

En un sentido primario ya no tenemos apóstoles ni profetas, Su ministerio finalizo cuando quedo echado el fundamento de la iglesia y cuando se completo el canon del Nuevo Testamento. Ya hemos enfatizado que Pablo está aquí refiriéndose a profetas del Nuevo Testamento. Fueron dados por Cristo después de su ascensión. Considerarlos como profetas del Antiguo Testamento introduce en el pasaje dificultades y absurdos.
Comentario Bíblico de William MacDonald Efesios 4( pag 878)

Apóstoles y Profetas
En 1 de Corintios 12:28 dice “Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, los terceros maestros”. Esa declaración no solo añade peso a la idea del llamamiento divino sino también al orden cronológico de importancia (“primeramente... luego... lo tercero) y en la constitución que Dios hace de estos hombres dotados en la iglesia como dadivas para su crecimiento.

A los dos primeros tipos de hombres dotados, apóstoles y profetas, les fueron asignadas tres responsabilidades básicas:

1) Colocar los cimientos de la iglesia (Efe 2:20); 2) recibir y declarar la revelación de la palabra de Dios (Hechos 11:28; 21:10; Efe 3;5); y 3) dar confirmación de esa Palabra mediante “señales, prodigios y milagros” (2 Corintios 12:12; Hechos 8:6-7; Hebreos 2:3-4)

Los primeros hombres dotados por Dios en la iglesia del Nuevo Testamento fueron los apóstoles, entre los cuales Jesucristo mismo tuvo la preeminencia (Hebreos 3:1). El significado básico de apóstol (apostolos) es simple: aquel que es enviado para cumplir una misión. En su sentido más elemental y técnico, la palabra apóstol solo se emplea en el Nuevo Testamento con referencia a los doce, incluido Matías quien reemplazo a Judas (Hechos 1:26), y a Pablo quien fue apartado de una manera única para ser apóstol a los gentiles (Gálatas 1:15-17; 1 Corintios 15:7-9; 2 Corintios 11:5).

Las cualidades requeridas para ese apostolado eran el haber sido seleccionado directamente por Cristo y haber sido testigos oculares del Cristo resucitado (Marcos 3:13; Hechos 1:22-24).

Pablo fue el ultimo en cumplir esos requisitos (Romanos 1:1,etc). Por lo tanto no es posible, como algunos alegan, que existan apóstoles en la iglesia hoy día.

Algunos han observado que los apóstoles fueron como delegados que asistieron a una convención constitucional. Al terminar la convención, el cargo o la posición cesa. Al ser completado el Nuevo Testamento, el oficio de apóstol dejo de existir como tal.

Sin embargo, al igual que los apóstoles, su oficio (profetas) llego a un cese definitivo al quedar completo el Nuevo Testamento, así como los profetas del Antiguo Testamento desaparecieron con la culminación de ese testamento, unos 400 años antes de Cristo.

Comentario MacArthur del Nuevo Testamento Gálatas, Efesios Pag.178, 179, 180

Para ser apóstol se tenían que tener dos grandes cualificaciones. La primera era haber conocido a Jesús personalmente.

Cuando Pablo insiste en sus propios derechos en vista de la oposición que se le hacía en Corinto, afirma: «¿Es que yo no soy un apóstol? ¿Es que no he visto a Jesús nuestro Señor?» (1 Corintios 9:1). La segunda, un apóstol tenía que ser un testigo de la Resurrección del Señor. Cuando los once se reunieron para elegir al que había de tomar el puesto que dejó vacante Judas, el traidor, se decía que tenía que ser uno que hubiera sido de la compañía durante todo el ministerio terrenal de Jesús, y un testigo de Su Resurrección (Hechos 1: 21 s).

En un sentido, los apóstoles tenían que acabarse, porque al cabo de cierto tiempo ya se habían muerto todos los que habían conocido a Jesús y habían sido testigos de Su Resurrección.

Los profetas no tenían la misión exclusiva de pronosticar el futuro, sino de proclamar la voluntad de Dios. Al proclamar la voluntad de Dios, hasta cierto punto, tenían que anunciar cosas futuras; porque anunciaban las consecuencias que traería el obedecer o desobedecer esa voluntad.

Los profetas se movían por toda la Iglesia. Su mensaje no era el resultado de su pensamiento o estudio, sino que les era revelado directamente por el Espíritu Santo. No tenían hogar ni familia ni medios de subsistencia. Iban de iglesia en iglesia proclamando la voluntad de Dios tal como Dios se la había revelado.

Los profetas, como un ministerio reconocido, desaparecieron de la Iglesia antes de mucho. Eso sucedió por tres razones.

(a) En tiempos de persecución, los profetas eran los primeros en caer; no podían ocultarse, y eran los primeros en morir por la fe. (b) Los profetas llegaron a ser un problema. A medida que las iglesias iban creciendo se desarrollaba su organización local. Cada congregación se iba volviendo una organización con un pastor permanente y una administración local. Antes de mucho, el ministerio establecido empezó a objetar a la intrusión de estos profetas ambulantes, que a menudo inquietaban a sus congregaciones. El resultado inevitable fue que los profetas fueran desapareciendo poco a poco.
(c) El ministerio de profeta estaba expuesto a los abusos. Estos viajeros proféticos gozaban de un prestigio considerable.

Algunos de ellos abusaban de su autoridad, y la convertían en una excusa para vivir cómodamente a expensas de las congregaciones que visitaban. El libro más antiguo de administración eclesiástica que se conoce es la Didajé,

La Enseñanza de los Doce Apóstoles, que surgió allá por el año 100 d.C.En él se ven claramente tanto el prestigio como las sospechas que despertaban los profetas. Se establece el orden del culto de comunión, así como las puede dirigir el culto como quiera. Pero hay algunas otras disposiciones.

Se establece que un profeta ambulante puede quedarse uno o dos días en una congregación, pero si quiere quedarse tres días es un falso profeta; se establece que si un profeta ambulante, en un supuesto momento de inspiración, solicita dinero o una comida, es un falso profeta.

Comentario Bíblico William Barclay Galatas- Efesios

Como pudimos ver en todos estos comentarios la mayoría de los TEOLOGOS y ESCRITORES llegan a un mismo lado, ya no están vigente estos ministerios, y quizás alguno salga por ahí diciendo ... bueno ellos son hombres pero Dios que Dice!!

Para todo aquellos que piensan así solo les digo que echen un vistazo a la historia de la Iglesia y verán que estos ministerios no aparecen en ella!!

El levantarse y proclamar APÓSTOLES u ORDENAR PROFETAS es una blasfemia a Dios ya que se esta poniendo uno en lugar de CRISTO quien fue el único que dio a los hombres estos llamados!!

El basarse en la NUEVA REFORMA APOSTÓLICA Y PROFETICA es dudar de la veracidad de la misma Biblia, que es nuestra única y ultima revelación!

Este “apóstol” Rony Chávez dice...

Aún, tristemente hay que decirlo, estructuras evangélicas religiosas y anacrónicas (no funcionales) harán lo que puedan por frenar esta Reforma de Dios. Esta Reforma Apostólica es la respuesta de Dios al clamor de intercesores y profetas. Esto, ha incomodado a muchas estructuras pastorales y denominacionales. Creo, firmemente que en el proceso, el Señor, hará que muchos cambien positivamente.

¿POR QUÉ NO CAMBIAN?
Pastores, alianzas pastorales y denominaciones no cambian y más bien se oponen porque:
1- Creen que sus métodos son correctos.
2- Tienen un alto nivel de incredulidad a esos cambios.
3- Sufrieron experiencias negativas en el pasado.
4- Carecen de revelación en ese campo.
5- Son muy religiosos y legalistas.
6- Son pasivos y temerosos (ven a Dios obrar pero no quieren correr más ni pagar un alto precio).
7- No están dispuestos a arriesgar más, están muy cómodos como están.
8- Tienen orgullo para reconocer que no saben y necesitan ayuda. Necesitan humillarse.

EN VERDAD la iglesia no puede aceptar algo que no es de Dios, por lo menos en mi postura como pastor yo no puedo tomar algo que Dios no respalda, ¿o acaso Dios se contradice?

Así que mis amado hermanos, estar firmes en la palabra incorruptible de Cristo Jesús!! 

Fuente: ElEvangeliodeJesucristo

lunes, 5 de marzo de 2012

Cuando el sueño termine



Una de las promesas que Cristo nos hizo antes de partir fue que Él mismo nos prepararía un lugar en la casa de nuestro Padre: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros” (Juan 14:2-3).
¡Qué consolador, maravilloso, indescriptible será disfrutar por fin de la presencia de Dios! Este mundo y nuestra vida aquí son sólo neblina, lo real empezará cuando nosotros, los que a través de la sangre de Cristo somos sus hijos, nos encontremos frente a frente a nuestro Señor y lo alabemos por la eternidad.
La manera como C. S. Lewis describe ese momento, de manera alegórica, es hermoso. Al final del último libro de las Crónicas de Narnia, La Última Batalla, los protagonistas se encuentran ya en el País de Aslan. No se habían dado cuenta de lo que en realidad había ocurrido, así que el león Aslan, que representa a Dios, se los explica:
—Realmente hubo un accidente de ferrocarril —dijo Aslan con suavidad—. Vuestros padres y todos vosotros estáis, como acostumbráis a llamarlo en el País de las Sombras, muertos. El trimestre ha finalizado: empiezan las vacaciones. El sueño ha terminado: ha llegado la mañana.
Y mientras hablaba, ya no les pareció un león; pero las cosas que empezaron a suceder después de eso fueron tan magníficas y hermosas que no puedo describirlas. Y para nosotros éste es el final de todas las historias, y podemos decir verdaderamente que todos vivieron felices para siempre. Sin embargo, para ellos fue sólo el principio de la historia real. Toda su vida en este mundo y todas sus aventuras en Narnia no habían sido más que la cubierta y la primera página: ahora por fin empezaban el Primer Capítulo del Gran Relato que nadie en la Tierra ha leído, que dura eternamente y en el que cada capítulo es mejor que el anterior[1].
Cuán magnífico será finalmente verte cara a cara, Señor y por fin llegar a nuestro Hogar ¡Ven pronto, Jesús!
“Regocijémonos y alegrémonos, y démosle a Él la gloria, porque las bodas del Cordero han llegado y su esposa se ha preparado… Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: He aquí, el tabernáculo de Dios está entre los hombres, y Él habitará entre ellos y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos… Y el que está sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad… Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que desea, que tome gratuitamente del agua de la vida”.  (Apocalipsis 19:7; 21:5; 22:14, 17)


Fuente: Trastornandoelmundo 

sábado, 3 de marzo de 2012

¿En qué estado está tu corazón?


El Señor no mira lo que mira el hombre;pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el Señor mira el corazón. 1 Samuel 16:7.


Un enfermo que pasó por una grave operación cardiaca contó: –Parecía estar bien de salud. Exteriormente todo iba bien, pero sin que lo supiera, estaba aquejado de una grave enfermedad, un aneurisma.


En lo concerniente a nuestra salud, nuestra apariencia puede engañarnos y hacernos peligrar. Esto también es cierto en la esfera espiritual y moral, pero tiene consecuencias mucho más graves. A los que nos rodean podemos parecerles una persona respetable, podemos gozar de buena reputación y tener una excelente opinión de nosotros mismos. Sin embargo Dios no nos juzga según nuestra propia opinión o la de la gente que nos conoce. Sondea nuestro corazón y lo declara incurable a causa del pecado. “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo el Señor, que escudriño la mente, que pruebo el corazón” (Jeremías 17:9-10).


¿No hay, pues, ninguna esperanza de cura para el gran mal del pecado? Demos gracias a Dios: el que nos declara incurables también nos dice: “Venid luego… si vuestros pecados fueren… rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana” (Isaías 1:18). Aceptemos el remedio prescrito por el divino médico: “Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo” (Hechos 16:31). Sólo Jesús salva al pecador mediante su obra cumplida en la cruz: “En ningún otro hay salvación” (Hechos 4:12). “El Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo” (2 Tesalonicenses 3:5).




Fuente: Reflexiones Cristianas